Los galeristas, críticos y marchantes a los que les pedimos unas líneas para este reportaje declinaron amablemente la petición: “Se escapa de mi campo”, dijeron. Eso da una idea de por dónde van los tiros. MSCHF no es un colectivo artístico. Tampoco una factoría warholiana. Ni una marca, aunque funcionan como una start up. No hacen arte performativo. Ni Fluxus. Y desde luego no tradicional. “La mejor definición a la que hemos llegado hasta ahora es ‘MSCHF hace proyectos”, dice Kevin Wiesner, cofundador y director creativo junto a Lukas Bentel de esta llamémosla agrupación nacida en Brooklyn en 2019.
Fuente: elpais.com