En un aula de un examen del grado de informática de la Universidad de Salamanca el profesor Javier Blanco se paseaba por los pasillos con unos auriculares. “Me mosqueaba un poco”, pensaba el alumno Víctor Funcia mientras lo miraba, “ese señor aquí escuchando la radio mientras nosotros hacemos el examen”. Pero Blanco no escuchaba ninguna emisora. Estaba intentando captar una señal muy concreta de radio. Y de repente ocurrió: “Me pegó un pico de adrenalina”, recuerda Blanco.
Fuente: elpais.com