Abrázame hasta que Ryan Murphy deje de sexualizar a sus asesinos en serie. No pasan ni siete minutos del primer episodio de esta tercera temporada de la antología Monstruos (Netflix) sin que veamos la cincelada anatomía de Charlie Hunnam, actor que interpreta al criminal Ed Gein, en todo su esplendor. Igual que en aquellas series españolas que corrían a meter a algún personaje bajo la ducha en sus primeros cinco minutos. No es moral mi objeción, sino narrativa: es fácil que el reclamo barato del asesino sexy —más en historias basadas en hechos reales— a uno le saque de la historia que está contemplando.
Fuente: elpais.com