Esta Navidad no será tan alegre como las anteriores para los jugadores de videojuegos. Los gamers, en la jerga actual, han visto una escalada de precios sin precedentes en una parte crucial tanto en los ordenadores como en las consolas: la memoria RAM, que permite a los equipos ejecutar varios programas a la vez. Algunos modelos de esa pieza, del tamaño de un cepillo de dientes, se han encarecido cuatro veces en tan solo tres meses, según las estimaciones del sector recopiladas por la plataforma PCPartPicker. Un modelo DDR5 de 16 gigabytes, uno de los más modernos, salía de media por 85 euros hasta finales de septiembre y ahora supera los 340. Uno de 32 gigabytes, el más caro en el mercado, ya vale más que una PS5 en muchas tiendas.
Fuente: cincodias.elpais.com