La novela "Los hijos no tienen la culpa" (Torre de Marfil Ediciones, 2024) del autor chileno Sergio Urriola se presenta como un testimonio íntimo y universal sobre la infancia, la familia y la capacidad de resistencia del espíritu humano. Lejos de ser una simple biografía, la obra se erige como una crónica emotiva que toca el arquetipo de todas las familias que han enfrentado la adversidad.
El corazón de la narración reside en la voz de Dimitri, uno de los cuatro hermanos, quien desde su expuesta inocencia intenta descifrar el mundo adulto que lo rodea. La historia comienza con la ruptura de sus padres, un acontecimiento que desencadena un complejo periplo familiar. La madre y sus hijos —Luz, la hermana mayor y guía, Dimitri, Fernando y Antonio— inician un camino de nomadismo y permanente metamorfosis.
La Inocencia en Tiempos de Dictadura
Urriola sitúa la niñez de los protagonistas en un contexto de dictadura, añadiendo una capa de complejidad y vulnerabilidad a sus vivencias. La novela es un relato amoroso de cuatro hermanos que, como bien lo afirma el título, no tienen la culpa de las decisiones y las luchas de los adultos.
El autor no rehúye a los pasajes más duros, revelando cómo la mirada adultocentrista de aquellos años impactaba profundamente la vida de los niños. Un pasaje particularmente conmovedor describe la dolorosa experiencia de Dimitri y Fernando al tener que lidiar con el alcoholismo de la nueva pareja de su madre, un crudo reflejo de las realidades que muchos niños viven en silencio.
"Sus borracheras se volvieron eternas y muchas veces me tocó junto a mi hermano Fernando lo más denigrante que le puede tocar a un niño vivir en público ante la mirada de todo aquel que pasaba por la calle: ver a dos niños tratando de levantar a un borracho todo orinado para llevárselo a casa."
A pesar de la oscuridad, la novela está salpicada de faros de esperanza. Personajes como Perico y Elías, y otros adultos anónimos, ayudan a Dimitri a recuperar la confianza en sí mismo y en la humanidad, demostrando que la bondad puede surgir en los momentos más inesperados.
La Motivación del Autor
Sergio Urriola ha compartido que su motivación principal para escribir este testimonio radica en honrar a su niño interior, ayudarle a comprender lo vivido sin culpa y percibirlo de una manera diferente. Este acto de sanación personal se convierte en un mensaje de esperanza y transformación para los lectores. Urriola nos enseña que la vida puede cambiar y que es posible resistir las experiencias más difíciles.
Recepción y Comentarios de Lectores
La obra ha sido recibida con entusiasmo por los lectores. En plataformas como Goodreads, el libro ostenta una calificación de 5.00 estrellas (basada en 8 valoraciones). Un comentario en Buscalibre, por ejemplo, lo describe como:
"Un libro sublime que expande las fronteras de tu visión y te hace valorar el aquí y el ahora para aprovechar al máximo las enseñanzas y la felicidad. 10/10"
"Los hijos no tienen la culpa" es una lectura obligatoria para quienes buscan una historia que combine la crudeza de la realidad con la inmensa capacidad de resiliencia y el amor incondicional entre hermanos.