Las lluvias torrenciales que han golpeado en las últimas semanas el sur y sudeste de Asia han vuelto a poner de manifiesto la vulnerabilidad de la región ante la crisis climática. Indonesia, Filipinas, Tailandia, Vietnam y Sri Lanka encadenan episodios de inundaciones y deslizamientos de tierra que dejan ya un balance de 1.300 víctimas mortales y un millar de desaparecidos. Una sucesión de tres ciclones tropicales, coincidiendo con la época de monzón, ha provocado volúmenes de lluvia no vistos en décadas, que han arrasado infraestructuras básicas y obligado a desplazarse a cientos de miles de personas. Millones de afectados se enfrentan ahora a la falta de agua potable, los cortes de electricidad y la incertidumbre de si podrán volver a sus hogares.
Fuente: elpais.com