LeBron James tenía el balón en sus manos y apenas tres segundos para tomar la decisión adecuada. Muchos pensaron que se jugaría el tiro ganador. Normal en un mundo, y un baloncesto, que premia o al menos destaca cada vez más las individualidades, especialmente en la NBA y Estados Unidos. Del veterano astro de 40 años dependía la continuidad de una racha histórica con casi 19 años de recorrido: 1.297 partidos consecutivos cosechando al menos 10 puntos sobre la pista. Pero el dorsal 23 renunció al hito propio en beneficio del colectivo. Un bote, pase cruzado sin apenas mirar hacia el costado izquierdo y ¡pam! Asistencia de manual al hombre liberado para el triple en la esquina. Canasta del japonés Rui Hachimura sobre la bocina y estallido de alegría. Victoria por 120-123 de Los Angeles Lakers sobre unos Toronto Raptors que venían de ganar ocho de sus últimos diez compromisos.
Fuente: elpais.com