Cuando William Atherton DuPuy, periodista de The New York Times, viajó por primera vez a Jackson Hole y sus alrededores en 1933, su impresión fue la de estar llevando a cabo un viaje al pasado. “Aún evoca los tiempos salvajes de la apertura al Oeste, cuando este acogía en su seno a los fugitivos de las cuadrillas de sheriffs; cuando se convirtió en un lugar de refugio para quienes desconocían la ley y los albergaba tan bien que durante dos generaciones pudieron desafiar el acoso del mundo”, escribió.
Fuente: elpais.com