A lo largo de la historia de la moda, la casualidad ha impulsado alguna de las creaciones más icónicas de los últimos tiempos. ¿Existiría el famoso bolso Birkin de Hermès si Jean-Louis Dumas, alto ejecutivo de la firma, no hubiera coincidido en un vuelo con Jane Birkin? ¿Habríamos conocido las famosas bufandas de cuadros de Burberry si una trabajadora de la marca no hubiera optado por utilizar el forro interior con estampado de cuadros de las gabardinas del sello británico para crear maletas, convertidas en best seller? Ese carácter fortuito también está presente en uno de los zapatos más representativos de nuestro tiempo, los stilettos de Christian Louboutin, afilados y rematados con una suela roja convertida en emblema de una marca que logró disparar sus ventas gracias a este detalle. La historia comenzó de la manera más inesperada.
Fuente: elpais.com