Mientras escribo esto, sigo escuchando las palabras de Guille Milkyway en mi cerebro. O igual es que sigue hablando. Dudo que alguna vez haya habido una valoración más larga en la historia de OT. Ha sido como esas conversaciones interminables en las que respondes con monosílabos mientras desplazas el peso de un pie a otro. El creador de La Casa Azul sufre valorando; parece demasiada buena persona y, por no decir una mala palabra de nadie, dice todas las demás. Todas; no creo que haya combinación de las 28 letras del alfabeto español que no haya utilizado esta noche.
Fuente: elpais.com