El miércoles nos despertamos con la noticia de la ruptura de Carlos Alcaraz y el que ha sido su entrenador durante los últimos siete años, Juan Carlos Ferrero. Para mí, como imagino que para todos los que seguimos el tenis sin ser cercanos a Carlos o a su equipo, ha sido una gran sorpresa. No deja de ser una decisión asombrosa después de la magnífica temporada que acaban de cerrar juntos: el tenista murciano se ha coronado como número uno del mundo y ha levantado dos torneos del Grand Slam.
Fuente: elpais.com