La calle es el termómetro más fiable de las tendencias y basta con dar paseo para comprobar que las gomas de pelo Kknekki son un auténtico fenómeno global. Solo en el último año han superado los 10 millones de unidades vendidas, consolidándose como uno de los mayores éxitos recientes en el mercado de los accesorios capilares, aunque también las vemos a modo de pulsera. Su historia no es nueva. Nacidas en Corea del Sur en 1987, se distinguen por estar fabricadas con las máquinas de tejer originales de la década de 1960 (las mismas que se empleaban para crear tapicerías de muebles ultrarresistentes), lo que les otorga una estructura única que, según la firma, la tecnología moderna no es capaz de replicar.
Fuente: elpais.com