Alemania tiene una ardua tarea por delante: modernizar y rehabilitar las principales infraestructuras del país, de vías férreas a carreteras y puentes, tras años de una implacable política de austeridad. En un intento por agilizar al máximo todo el proceso, el gabinete de Friedrich Merz aprobó este miércoles la Ley de Infraestructuras Futuras. “El objetivo es simplificar, digitalizar y acelerar considerablemente los procedimientos, de modo que las renovaciones y ampliaciones puedan llevarse a cabo con mayor rapidez”, informó el Gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas.
Fuente: elpais.com